Hay en mí dos almas... la una, apasionada y viva, está apegada al mundo por medio de los órganos del cuerpo... la otra, lucha siempre por disipar las tinieblas que la cercan y abrirse un camino hacia la mansión etérea. ¿Por qué con tanta violencia y goce me hundo en la incertidumbre de la humanidad? Entonces... tenía la vista fija en el mar que rugía y se encrespaba cada vez con más fuerza, hasta que al fin se calmaba y extendía tranquilo sus olas para invadir la llanura o la playa... y la ola ahora se acerca, se hincha, crece, invade y se extiende por la inculta arena, sólo están allí las encrespadas olas que al fin se retiran sin haber fecundizado cosa alguna. Esa fuerza sin objeto de los indomables elementos excita mi desesperación y obliga a mi espíritu a tender sus alas sin consultar más que su deseo de luchar y de vencer... sería para mí un goce supremo arrojar de su orilla al mar altivo y tempestuoso, contenerle en los límites de la húmeda playa y hecerle retroceder todo cuanto pudiese. Ahora veo en el espacio un carro de fuego que se dirige hacia mí con rápidas alas… voy a subir a él para recorrer las esferas etéreas. El arte es largo y la vida es corta. La vida es corta y el arte es largo... (Fausto, Goethe)

La Adaptación y Teatralidad

Fausto, es una adaptación del texto de Goethe (sus dos partes), donde se ha comprimido a lo esencial: un lucha entre Fausto y Mefistófeles, quien guía a Fausto por un viaje iniciático en el mundo y dentro de sí mismo… a cambio de que éste le pertenezca después de muerto (la metáfora de vender el alma al diablo, a cambio de la eterna juventud, de la trascendencia, del conocimiento y el dominio). Pero en esta dramaturgia Fausto y Mefistófeles -maestro y discípulo- se trabajan también en dos direcciones: como una relación de amor-odio y como dos dimensiones de luz y de oscuridad que están tensionadas en el interior del ser humano.

Se han tomado diversos textos o fragmentos del original y se han reconducido creando otro orden: secuencias para proyectar la metáfora y las dos direcciones dramáticas mencionadas. Y para además generar el ceremonial, el ritual, tal como se concibe en el nivel escénico dramatúrgico.


La interpretación está centrada en una rigurosa codificación física- gestual desde lo orgánico: uso de la respiración que proviene del método de investigación psico-física creado por Montagna;

uso de sonoridades -que son ritmos contemporáneos o mántricos- que permiten expresar los textos que se han conservado en la adaptación tanto en su sentido original y clásico como en una proyección ancestral; trabajo de la energía en el comportamiento físico del actor para asumir un ritual y la desnudez que supone el estar sin artificios con el espectador y a la vez “ser” un personaje… por tanto el actor será un ejecutante que es performer. Es el fruto de un arduo trabajo, que se enmarca en las investigaciones que en estos campos desarrolla habitualmente el director.

No hay comentarios:

Publicar un comentario